

Eduardo Viladés, MQMP.- Prendas confeccionadas con fieltro, sargas de lana fría, punto tejido a mano y algodones invernales en tonos grises, azules y naranjas. Son algunas de las características de Anhelo, la colección con la que Javier González ha debutado en la última Mercedes-Benz Madrid Fashion Week.
«Entiendo la moda como un canal más donde poder desarrollar y transmitir ideas creativas. La moda debe ser un espacio generador de cultura. No quiero ofrecer meras prendas, sino experiencias. Quiero que mis clientes se lleven en cada prenda el alma creativa de la colección, prendas con una gran carga conceptual, capaz de generar una chispa de pensamiento”.
Javier González

El diseñador riojano Javier González ha causado muy buena impresión en los desfiles Samsung EGO de jóvenes promesas. RTVE y la revista Vogue se han hecho eco de su primera colección y le auguran un futuro de oro en el mundo de la moda. Anhelo es una colección muy arquitectónica, herencia de la relación del modisto cerverano con el interiorismo. “Propone prendas escultóricas con un patronaje muy cuidado que combina un estilo artístico en formas imposibles y volúmenes exagerados con patrones más convencionales”, asegura Javier.

Los volúmenes se pliegan a medida que la colección avanza, se hacen rígidos, creando formas que desafían a la física: “El estilo de Anhelo lo defino como un minimalismo barroco que lleva el gesto a su mínima expresión. Juega con los volúmenes y es excesiva sin dejar de ser sutil”.
Anhelo ha nacido bajo el amparo de Úrde Estudio, iniciativa que nació en 2016 como espacio de creación de Javier.

“Como materiales, Anhelo nos propone calidades naturales como lanas merinas en forma de fieltros hechos en España, sargas de lana fría y prendas de punto tejido a mano”.
La firma apuesta plenamente por el Made in Spain y pone especial énfasis en la artesanía y la calidad del producto. Sensibilidad, concepto y alma.
“También encontramos algodones con acabados esmerilados. Como contrapunto, hay aplicaciones metálicas plateadas que aportan casi un efecto espejo que se entrelazan con las lanas en forma de lentejuelas. Sin olvidar los maxi pendientes escultóricos o los tacones metálicos”.

Javier nació hace 28 años en la localidad riojana de Cervera del Río Alhama, a 87 kilómetros de Logroño. De todos modos, se trasladó a la capital autonómica para estudiar en la ESDIR (Escuela Superior de Diseño de Moda de La Rioja).
“Cuando escucho ESDIR”, comenta con lágrimas en los ojos, “algo se mueve en mi interior. Allí transcurrió una de las mejores épocas de mi vida. Me forjé como persona y como diseñador entre esos preciosos muros”.

El modisto pasó siete años de formación en esa escuela, referente en toda España. Primero, en los estudios de Diseño de Interiores y, posteriormente, en Moda. De ahí que la crítica haya dicho que Anhelo mantiene un componente arquitectónico, fruto quizá de la experiencia de González en el campo del interiorismo.
“Es una escuela fantástica, ejemplo de enseñanza pública de calidad. Sinceramente pienso que es un icono en cuanto a gestión y precursora en muchos proyectos educativos como la Project Week o las Jornadas de Diseño”.
Por la pluma de MQMP han pasado antiguas alumnas de la ESDIR como Mireya Armatta, pionera en el empleo de la fibra de alpaca.
https://mqmp.es/2018/02/01/armatta-moda-sostenible-de-corazon-boliviano-y-sangre-riojana/
“La contribución de la ESDIR es parte fundamental en la gestación de una cultura de la moda y del diseño en La Rioja”, concluye el artista cerverano. Más tarde hablaremos de lo que significa su tierra para él y lo mucho que la echa de menos.
“Un buen couturier debe ser arquitecto para la forma, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo para la medida”.
Cristóbal Balenciaga

Anhelo ha supuesto para Javier encontrarse consigo mismo, una colección muy personal en la que lo ha dado todo. “Anhelo es auténtica. Es mi realidad. Los sentimientos son parte de la vida y me definen a mí como creativo y a Úrde Studio como firma. Ese imaginario, mi imaginario de sentimientos, es lo que me ha llevado a crearla”, asegura Javier.

Quizá dentro de ese imaginario haya retazos de Lisboa, donde el diseñador vivió un año entero. De hecho, Portugal es su país favorito. Puede que también haya fragmentos de un futuro viaje a Cuba, su destino en reserva.

“Es una colección totalmente visceral, un manifiesto personal, un golpe encima de la mesa, una declaración de intenciones que marcará el sendero de la firma. No se trata de una colección al uso porque no hay una intención comercial. Es una colección artística”.

Javier asegura que no tiene una afición en particular, se define como una persona sencilla y a la vez compleja que disfruta con la moda, el arte, el diseño, la música y el cine. Con la vida…
“El germen de Anhelo es, precisamente, mi existencia, de ahí que sea una mirada lejana, una mirada a mí mismo a partir de lo que fui y de lo que seré. Sin duda, el proceso creativo de Anhelo ha implicado una trabajo conmigo mismo, un trabajo de autoconocimiento”.
“El prestigio queda, la fama es efímera”·
Cristóbal Balenciaga

Profunda filosofía la de Javier; quizá por ello una de las películas que más le ha impactado recientemente haya sido Magical Girl (Carlos Vermut, 2014), maravilloso filme que incide en el conflicto desatado entre el corazón y la razón. Eso sí, por mucho que Magical Girl no sea precisamente una película amable, por mucho que Javier (y todos) viva días aciagos que le gustaría borrar del calendario, por mucho que vivir no sea fácil… al riojano se le pasan todos los males con las croquetas de cocido de su padre.
Con el estómago lleno, volvemos a la faena…

“El balance tras la participación en la última edición de la pasarela Samsung EGO es muy positivo. A nivel personal ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Al mismo tiempo, para la firma y para mi carrera profesional ha sido un salto de gigante. Úrde Studio ha tenido la oportunidad de debutar en el mayor escaparate de los jóvenes talentos de la moda española. Ha sido un sueño poder iniciar mi andadura en un escaparate como la MBFW Madrid y haber despertado una acogida tan buena”.

Anhelo ha sido la primera y todo parece indicar que el éxito está asegurado.
“Actualmente trabajo en la comercialización de la colección en el portal de Internet de la empresa y en algunos proyectos colaborativos. A la vez, estoy centrado en una segunda colección para la próxima temporada primavera-verano”.
La sede de Úrde está en Madrid.
Javier es el director artístico de la firma y cuenta con el apoyo de tres personas, “tres seres maravillosos que han apostado por mí y por la firma desde el principio y sin quienes nada de esto sería posible. Me siento privilegiado de tener a mi lado a grandes profesionales”.

Investiguemos un poco en la etimología de la palabra.
Javier, solícito como pocos, nos ilumina: “Úrde viene del verbo urdir que, aparte de otros significados, se refiere a uno de los procesos en la fabricación del calzado en yute. Cuando se fabrican las suelas de las alpargatas se urde la trenza de yute para dar la forma de la suela. Mi tierra, Cervera del Río Alhama, es cuna de la alpargata y su economía local se nutre de la industria de ese calzado. Mi familia se ha dedicado siempre a urdir. Puse ese nombre en homenaje a mis orígenes, a mi identidad y a una artesanía que amo. En cuanto al acento en la U, es una licencia que despoja de significado la palabra y crea tensión gramatical”.

La compañía nació hace dos años, en plena crisis. Javier coincide con alguno de los últimos entrevistados por MQMP como Andrea Carrera de Urban Sons, Jordana Carrera o Mireya Armatta. “Supongo que cuando has crecido con la crisis, ésta se convierte en algo normal. Tenemos tan asumido que cada vez tenemos menos derecho a todo que ya no hacemos nada para cambiarlo. La falta de liquidez afecta, por supuesto, pero para mí es más importante la actual crisis cultural, social y humana”.

Aunque la sede de Úrde está en Madrid, Javier no olvida La Rioja. Como hemos comentado, el nombre de su firma, lo que hace que los demás le identifiquen, es un homenaje a su familia y a su tierra.
“La moda en La Rioja está cada vez más presente. Somos una región pequeña pero con mucha industria del calzado. Moda y calzado, no lo olvidemos, van de la mano. Mediáticamente, La Rioja no se asocia a moda, pero cuando trabajas dentro del sector te das cuenta de que la comunidad cuenta con empresas pioneras en muchos de los procesos asociados a la moda. Contamos con empresas botoneras que distribuyen fornituras por todo el mundo. Artesanos de la lana que producen prendas y complementos para firmas de lujo internacionales. El sector de la alpargata en La Rioja Baja fabrica y diseña calzado para empresas de diferentes países. Por lo tanto, el sector está vivo”.

Ahora falta que jóvenes como Javier, llenos de energía e ilusiones, exporten el nombre Rioja y lo coloquen donde se merece: “Las nuevas generaciones debemos ensalzar nuestro origen”.
Un origen, el de la tierra de vino, que bebe sus fuentes de inspiración del día a día, “sobre todo de lo abstracto, del material intangible que puede despertar una chispa de pensamiento en mi interior que sea el germen de un nuevo proyecto creativo”.

La abstracción, La Rioja y Cristóbal Balenciaga, el gran referente para Javier González, un joven talento que pisa con fuerza y que MQMP seguirá muy de cerca porque dará que hablar. Y mucho.